A los Ingenieros  agrónomos extranjeros,  “hoy eso no lo controla nadie” expresó Juan Pablo Fures  “entonces para seguir manteniendo nuestro estatus de profesionales serios, necesitamos estar regulados. No lo controla nadie, ni siquiera el propio Estado”.

 La Asociación de Ingenieros agrónomos realizó una reunión en Mercedes intentando reflotar la gremial local.  Entre los temas que se abordaron en esta reunión  estuvo  el análisis de panorama de  los distintos rubros productivos de la región, la situación de los ingenieros agrónomos del departamento, la Caja Profesional y fundamentalmente la Colegiación de la profesión.

En cuanto a la Colegiación, es un reclamo desde hace 30 años de  la Asociación de Ingenieros agrónomos para dar garantías  y un marco legal a la profesión, fundamentalmente  teniendo en cuenta que en los últimos años vienen desempeñándose en el medio profesionales extranjeros.

Juan Pablo Fures (presidente)  y Marta Toyos (secretaria) de la Asociación de Ingenieros dialogaron con @gesor sobre estos temas  ya que  “necesitamos fortalezas para poder instalarnos como una profesión importante a nivel productivo nacional”.

¿Qué cantidad de profesionales hay a nivel país?

Juan Pablo Fures: -“A nivel país hay unos 5.500, redondeando, activos. Y nosotros estamos con una cantidad de 800 afiliados”.

Marta Toyos: - “Es variable, al cabo del año hay gente que se reafilia, gente que ya no está;  es variable. Pero hemos crecido porque ha habido una movida desde la Asociación para reactivar la afiliación, para hacernos un gremio fuerte.

Necesitamos fortalezas para poder instalarnos como una profesión importante a nivel productivo nacional.

Teníamos esa carencia y salimos al encuentro de los colegas en todo el país para saber las necesidades que tienen y desde la Asociación ponernos al día”.

Hace unas décadas atrás  la profesión de Ingeniero agronómo era muy popular en el Uruguay. ¿Ha venido cayendo en cuanto a los nuevos profesionales la opción por esta carrera?

Juan Pablo Fures: -“No, la opción no porque siguen recibiéndose. Incluso hay otras universidades privadas, ya no la estatal, que han colocado esta alternativa de carrera. La Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de la Empresa, que ya hace tiempo que está y ya hay agrónomos recibidos de esa carrera. Y ahora, hace dos o tres años, la Universidad Católica también instauró la carrera de ingeniería agronómica y en cualquier momento se van a recibir la primera tanda. Pero a su vez, de la Universidad estatal, se siguen inscribiendo y se siguen recibiendo profesionales. No es tanto eso, sino que la juventud se recibe, necesita empezar a consolidar su cuestión laboral y, bueno, toman diferentes alternativas.  Hoy hay mucho trabajo a nivel de las empresas como dependientes, no en el ejercicio libre de la profesión,  y eso los limita un poco en cuanto a las cuestiones laborales.

Nosotros, para la avenida de hoy, hicimos un cuestionario donde preguntamos un montón de cuestiones de base para tener una idea de cómo estamos parados acá,  y por ejemplo, una de las cosas que preguntábamos es: ¿los colegas argentinos influyen en la cuestión laboral en el litoral, en el Mercedes, en el Soriano? Aparentemente no.  Eso nos dicen.

Es cierto que cuando vino el paquete soja al Uruguay, vino con los técnicos, con los entendidos, y se aplicó ese paquete como tal.  Nosotros bregamos, por eso es uno de los temas a hoy, el tema del colegio. Porque el de ingenieros agrónomos en particular, lo que hace es defender de una actitud que vino en una buena, digamos. Pero también, perfectamente, ese colega que viene, aplica lo que entiende que tiene que aplicar, después se va sin responsabilidad ninguna del entorno en que aplicó su conocimiento.

Entonces, o trabajó mal los suelos, usó la maquinaria y no la mantuvo, usó semillas de cualquier orden, aplicó tres veces los productos químicos que se debía aplicar. Nadie le pide responsabilidad. Entonces nosotros bregamos porque el que viene tenga que reflejarse en ese lugar. Vos querés trabajar, no hay ningún problema, se trabaja.  Los títulos conseguidos en Argentina, en Brasil o en Paraguay, se pueden perfectamente revalidar acá en Uruguay, como cualquier otra profesión.  Pero entonces con responsabilidad pagás el BPS, pagás todo el entorno que todos tenemos que hacer”.

Llegar a este punto requiere de decisión política. ¿Han tenido acercamiento con los partidos políticos, con los actores políticos que puedan tener incidencia en esto?

Marta Toyos: -“Sí. hemos tenido, lo que pasa es que se aceleró el proceso en la última etapa de la gestión del Parlamento, entonces como el 12 de setiembre cerraba los nuevos ingresos de leyes, quedó en stand-by hasta el próximo periodo. Pero la ley es algo que se viene tramitando hace más de 30 años, cuando comenzaba el MERCOSUR, por un tema de sacar del Estado la regulación de la profesión, para que hubiera un ente que fuera regulado por los propios colegas, que regulen y controlen la profesión.  Que se hagan bien las cosas, que se actualice la información, porque es un área científica la del ingeniero agrónomo, y es como el médico, usted pretende que el médico sea para las nuevas tecnologías. Bueno, el agrónomo más, y estamos interviniendo no en un cuerpo humano, pero sí en el ambiente, entonces necesitamos estar preparados y actualizados para cumplir esa función. Hoy eso no lo controla nadie, y entonces para seguir manteniendo nuestro estatus de profesionales serios, necesitamos estar regulados. No lo controla nadie, ni siquiera el propio Estado”.

Juan Pablo Fures: -“No  lo controla nadie, ni siquiera el propio Estado”.

Pero me llama la atención porque habiendo un Ministerio de Ambiente, que no actúe sobre el profesional, pero sí hay multas para el propietario del campo, por ejemplo.

Juan Pablo Fures: -“Bueno, sí, sí.

Las cosas a veces tienen sus por qué, que no los conocemos, pero lo que sí es cierto es lo que decía Marta, lo que nosotros necesitamos es,  para poder tener la tranquilidad, tanto uno que hoy o mañana en estas instituciones va a bregar por el mejor desempeño del actual profesional, nacional, defenderlo del que viene de afuera, y defender al país. Porque en definitiva, si yo vengo, hago y me voy, estoy al revés, cargando las situaciones para el profesional nacional que tiene que corregir eso después.

 Más cuando se trata de un organismo vivo como el suelo.

Juan Pablo Fures: -“Claro”

Marta Toyos: -“Exacto, sí. Las plantas, los árboles, todo. Y más que nada informar bien cómo son las cosas, porque a veces cuando no estamos bien informados escuchamos comentarios que no se ajustan a la realidad. De la colegiación se han dicho, las voces fuertes han dicho cosas en contra, pero no son ajustadas a la realidad.

Nosotros, el gremio de ingenieros agrónomos, tiene una directiva de colegas honorarios, que lo único que tenemos es amor por la profesión, así que no vamos a hacer nada que la perjudique. Y eso lo tiene que entender la masa de profesionales, que la colegiación es algo que nos va a dar jerarquía, que nos va a dar tranquilidad, respaldo y seguridad.

Y eso hay que transmitirlo. Y además, en estas reuniones, escuchar las necesidades, porque a pesar de ser un país chico, cada zona tiene sus rubros de trabajo, se desempeñan en distintas áreas y cada área necesita de algo distinto. Entonces, para poder servir a los colegas, tenemos que estar informados. Y mejor que de la boca de ellos, es imposible”.

Intuyo que reuniones como ésta la van a repetir en otros puntos del país, o ya la hicieron.

Juan Pablo Fures: -“Sí, ya las hemos hecho desde el año 2019 a la fecha, medio rutinariamente.  Acá en particular, y en Dolores también, hemos intentado hacerla varias veces. No ha cuajado. Porque, claro, nosotros dependemos de los locales. No vamos a venir nosotros desde allá a armar nada acá. Y bueno, no hubo resultados positivos para hacerla. Pero hemos hecho en Treinta y Tres, en Rocha, en Rivera, en Durazno, en Salto, en Paysandú, en Florida, Canelones, en todos lados. Y hemos querido hacerla acá también. Dos lugares, acá y en Colonia, se nos hizo bastante dificultoso, a pesar que en Colonia, en Nueva Helvecia, hicimos algunas reuniones en el 2019, 2020. Porque, como decía Marta, este tema de la colegiación viene hace 30 años. Varias personas han intervenido para el logro de esto. En Nueva Helvecia, nosotros estuvimos en 2019 y 2020”.

Y en el proceso legal, ¿qué avances ha tenido? ¿En qué etapa está?

Juan Pablo Fures: -“En el proceso legal, lo que tuvo  la presentación en esta legislatura fue que se conociera, que seguramente muchos senadores y diputados que están hoy seguramente sean nombrados en la legislatura que venga. Ya conocen el tema.  A nosotros nos permite, a su vez, ajustar alguna redacción más de algunos artículos de lo que presentamos. Y bueno, más que eso, después salir a la prensa, que es lo que necesitamos”.