El análisis  al  que fueron sometidos los  restos óseos encontrados en la obra del edificio del Instituto de Formación Docentes arrojaron como resultado que se trata de huesos de animales, ubicados en lo que presumiblemente haya sido un basurero o un sitio de desechos  domésticos. El Lic. Aparicio Arcaus, responsable de Museos de la Intendencia de Soriano  tuvo a su cargo esta investigación  que apuntaba a  determinar si esas piezas óseas correspondían a  restos humanos o animales. Por su ubicación, en el terreno de lo que  fue la centenaria casa  sumado a que estaban junto con  fragmentos de  cerámica  y vidrios hace presumir que se trata  de  un  antiguo basurero o lugar de  depósito de desechos de las familias que habitaron ese lugar hace más de un siglo.

Arcaus en diálogo con @gesor  comentó “son restos de animales, vacunos, ovinos, porcinos. Todo eso además estaba en un contexto de hallazgo como que fuera un basurero, porque estaba todo mezclado con restos de lozas, de la loza  willow, de Inglaterra, restos de  vidrio, de metal. Todo eso en un mismo contexto de hallazgo, lo que estaría indicando a priori que se trataría de un espacio de  desecho”.

Para explicar un poco, ¿estaban en lo que habría sido el fondo de una casa?

-“Sí, el fondo o un espacio  destinado a tirar los desechos, las cosas que no se usaban más. Por ejemplo la loza eran todos  fragmentos, eran cosas que estaban claramente en desuso, por eso podemos interpretar, por lo menos en primer lugar que se trataría de un hallazgo de este tipo. Aparte la edad de esos materiales, seguramente más de un siglo, todo hace pensar eso.

No obstante eso  vamos a seguir profundizando mucho más en el análisis, sobre todo de los restos óseos para tener  100% de certeza de que no haya nada que pueda corresponder a un resto humano.  Todavía nos queda un  trabajo  importante para hacer con esos restos para tener al fin de esa investigación, un panorama completo de lo que pasó ahí”.

No es  habitual que las construcciones cuando se encuentran este tipo de materiales se de aviso. Porque  hay una tendencia a  decir tapamos esto para que nos complique la obra y seguimos adelante.

-“Exacto. No es habitual, y en este caso rescato mucho el aviso. 

A veces a la gente lo que llama la atención es si hubieran sido restos humanos, y como no lo son no le damos bolilla, hablando mal y pronto. Pero   a nivel arqueológico son cuestiones interesantísimas porque nos permite contextualizar, averiguar sobre la historia de una casa en particular, sobre la historia de la ciudad”.

Sobre la vida de las personas.

-“La vida de esas personas.  Por ejemplo el uso de esa loza nos estaría hablando de una familia de clase media para arriba, porque no era un tipo de material muy accesible a cualquier persona. Era una vajilla inglesa; entonces tener ese tipo de información es sumamente interesante. Entonces más allá de que a veces se ponga el foco en saber si los restos eran humanos o no, a nosotros, a nivel arqueológico y de la investigación  son hallazgos sumamente interesantes y que nos aportan muchísimo, por lo menos para tener una pequeña historia sobre un determinado espacio de la ciudad, ver cómo  vivían parte de sus habitantes y contextualizar lo que pasó allí. Por eso resalto mucho ese aviso y que nosotros pudiéramos haber rescatado estos materiales, porque  incluso el plan posterior es conversar con las autoridades del Instituto de Formación Docente para ver si quieren dejar todos esos materiales en exposición,  haciendo algún tipo de cartelería y material informativo,  como un testimonio de lo que pasó allí hace más de  cien años”.

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