Se lo dije varias veces, no siempre que lo veía, pero sí siempre que tenía la oportunidad de demorarme y charlar de aquellos años.

Su respuesta siempre fue la sonrisa humilde, amplia, bondadosa y generosa, esa que tienen los tipos que han hecho las cosas bien, los que se encogen los hombros y con la mirada te devuelven un " no fue nada…".

Porque aún hoy me siento en deuda con él y todos aquellos que me obsequiaron las alegrías más lindas que el deporte puede dar.

Balengo no ignoraba el cariño y el respeto que le teníamos todos los que formábamos la consecuente hinchada que iba a alentarlos.

No sólo por las victorias, los triunfos y los empates en la hora.

Los títulos, las copas y la fanática alegría de ver esos colores aurinegros de nuestro querido Peñarol de Mercedes.

El tiro libre al borde del área.

Y la mirada de Homero aceptando tú desafío.

Ni el canario Vique, o los Cufré decían nada, el Pocho Berger, el hijo de " Carbonilla " Acosta, el

 " chumbo " o,  el otro canario Bentancourt, allá en la otra área callados.

Tal vez " piernita " López te miraba un poco con celos o el chino Sassen, pero el Dogo Casanova qué iba a decir, si era un guacho, al igual que Barletta.

Y nosotros ahí, con el Rulo, mi hermano, el sordo Young y el gordo Méndez mordiendo el alambrado.

De pie en la tribuna que da espaldas al corralón, " Maravilla " Castro, Kako Méndez, los Giménez, Tito y Carlitos Batista y su sobrinos " el cabezón " y Carlitos, esperando el gol.

Todos Balengo, todos estábamos aquel domingo, como este de noviembre.

Roberto Montouto y el Tolo con el codo en el mostrador.

De  la cantera, vinieron hombres, mujeres y niños, porque en aquellos años, medio Cerro todavía era nuestro.

La tabla de posiciones del viejo  “Competencia” nos tenía allá abajo,  eran los minutos finales, la barrera, la pelota al borde del área y vos, vos solo con la historia sobre tus hombros y la esperanza de todos, en la punta de tu botín derecho.

Fue al ángulo, te acordás, al ángulo Balengo, como no podía ser de otra manera y nunca fue, cuando desahuciados precisamos tus goles para no caer a la B.

Pedrini y el abogado insultando a los gritos atrás del arco.

Maco Alaggia, Martínez y el gallego Gómez, el gordo Castro, Lalo Troche y Batlle Pozzolo discutiendo en la Liga para no bajar.

Don Washington Gadea y el gallego Varela indicando los jugadores, por si hay rebote.

Ya nadie puede cambiarle el destino Carlitos, fue al ángulo te acordás…

Fue un domingo como este de Noviembre.

Aquel domingo fueron lágrimas descontenidas de alegría.

Las de hoy son de tristeza e impotencia.

Porque nos sorprendió a todos tu partida.

La noticia de tu muerte se coló por el corazón y se metió en el ángulo de nuestra alma.

Porque fuiste CRACK, así con mayúsculas, cómo jugador y ser humano.

Por eso ahora lo grito como aquel lejano domingo de noviembre, aunque las lágrimas de todos ya no sean las mismas.

Lo grito igual : GRACIAS, GRACIAS CARLOS " BALENGO"  MESA !!

Aunque en el ángulo de nuestras almas de hinchas del Peñarol de Mercedes, te estemos llorando…

Artigas Osores.