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El 52 % de las jóvenes que actualmente tienen entre 15 y 17 años ya se iniciaron sexualmente. Quienes hoy tienen entre 19 y 35 años la edad media fue de 17 años. Las mujeres que hoy tienen entre 36 y 49 años, la media de iniciación sexual fue a los 19 años de edad.
El 57,5% de las mujeres manifestó tener conocimiento sobre sus derechos sexuales y reproductivos, siendo las de más edad y más educadas quienes lo conocen en mayor medida. Sin embargo, sólo el 27% de las mujeres acudieron a consultar en servicios de salud sexual y reproductiva. Asimismo, casi la mitad de ellas depende de la voluntad de su pareja para usar preservativos.
Los datos surgen de una investigación del Observatorio Nacional en Género y Salud Sexual y Reproductiva 2011–2012 de Mujer Y Salud en Uruguay (MYSU).
El 69% de las mujeres reportaron, en los últimos dos años, la realización del estudio Papanicolau (PAP), mientras que el 43% de las mujeres no controla por sí misma el uso del método anticonceptivo y una de cada cuatro mujeres de entre 15 y 24 años con ciclo básico o menos, declararon impotencia a la hora de negociar con sus parejas sexuales si éstas no quieren usar preservativo.
El estudio cuantitativo consistió en una encuesta de hogares representativa de todo el país. Se encuestaron a 1.128 mujeres en edad reproductiva (15 a 49 años).
Reproducción y anticoncepción
El estudio refleja que las mujeres con mayor nivel educativo tuvieron su primer hijo, en promedio, 7 años más tarde que las mujeres con menor nivel de estudios. Considerando el MYSU que es clave “el papel de la educación como plataforma de acceso a la igualdad de oportunidades y derechos, favoreciendo grados crecientes de autonomía y empoderamiento para la toma de decisiones reproductivas y sexuales de las mujeres”.
Dicho enfoque establece que si bien casi la totalidad de las mujeres dijo haber acudido y realizado un número adecuado de consultas obstétricas durante el embarazo, sólo el 51% se realizó el test de detección de sífilis y el 75% la realización del test de VIH.
Las mujeres con menor nivel educativo inician su vida sexual activa en forma más temprana. Un 36% de las mujeres con menos de ciclo básico se iniciaron a los 15 años o antes, frente al 12,5% de las mujeres con estudios terciarios.
El nivel socioeconómico marca también diferencias en la edad de inicio sexual en las adolescentes que tienen hoy entre 15 y 18 años de edad. 70% de las que pertenecen a los niveles más bajos se iniciaron sexualmente, frente a 46% de aquellas con nivel socioeconómico más alto.
En cuanto al número de parejas sexuales en el último año, 80% declara haber tenido una. Poco más del 30% de las adolescentes entre 15 y 18 años, declaró haber tenido dos o más parejas sexuales, dato que se puede comprender en función de esta etapa vital caracterizada por la exploración y el descubrimiento de la vida sexual genital. “Ello exige mecanismos de protección hacia este sector de mujeres generando condiciones para la negociación del uso de preservativo con sus parejas y eliminando barreras para el acceso oportuno a métodos anticonceptivos bajo su control”, expresa el informe. Si bien 81,3% de las mujeres mencionaron haber utilizado algún método anticonceptivo en su primera relación sexual. Ese porcentaje desciende a 67,8% en mujeres con menor nivel de educación. En tanto el 91% de las mujeres entre 15 y 24 años que se iniciaron sexualmente usaron método anticonceptivo en su primera relación sexual. Este porcentaje es más elevado que en otros tramos de edad, especialmente entre quienes tienen actualmente entre 40 y 49 años.
En cuanto a la obtención de los métodos anticonceptivos, el 70% de las mujeres de los sectores de mayores recursos y educación accede a ellos a través de farmacia o comercio. El acceso a métodos gratuitos o subsidiados a través de ASSE u otros servicios públicos es declarado por el 50% de las mujeres. Apenas el 20% de las que tienen cobertura mutual accede a los métodos en sus servicios de salud. “Se trata de un asunto crítico que debe motivar acciones urgentes para eliminar las barreras de accesibilidad a los métodos anticonceptivos en el marco del SNIS garantizando así mejores condiciones para el ejercicio de los derechos reproductivos”, concluye el informe.
Algunos números
2 es el número de hijos tenidos por las mujeres y es el número ideal de hijos a tener, por el mayor porcentaje de las mujeres encuestadas.
27% de las mujeres eran estudiantes durante el último embarazo y nacimiento del hijo/a. La mitad de ellas suspendió sus estudios y luego del parto, sólo la mitad los pudo retomar, aunque no todas logaron culminarlos.
55% de las mujeres estaba trabajando cuando su último embarazo.
28,5% no retornó al trabajo luego de la licencia maternal.
86% de las mujeres cuyos partos fueron luego del año 2002, declaró haber estado acompañada por una persona a su elección durante el parto.
9 de cada 10 mujeres dijo haber asistido a consulta puerperal. Las mujeres con estudios primarios son quienes menos concurrieron. El motivo más mencionado para no realizar la consulta fue no sentir necesidad de hacerlo.
69% de las mujeres reportaron, en los últimos dos años, la realización del estudio de Papanicolau (PAP), recurso eficaz en la prevención del cáncer de cuello uterino. 30% de las mujeres no lo hicieron en ese período y 16% NUNCA se lo realizaron.
90% de las mujeres con vida sexual activa ha realizado consultas ginecológicas y/o en salud sexual y reproductiva alguna vez en su vida. Este porcentaje desciende a 66,9% en mujeres entre 15 y 24 años.
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