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El diario argentino Clarín en su edición de hoy publica un reportaje a tres remeros que en febrero pasado completaron una travesía a remo desde Argentina hasta Mercedes. Una proeza no solamente por los quilómetros recorridos sino porque el menor de los deportistas tiene 71 años.
A continuación reproducimos dicha nota.
Se conocen desde la infancia
Nunca es tarde para remar con viejos amigos
Pablo Rehmann, su primo Ernesto Rehmann y Guido Hampel, los tres mayores de 70 años, hicieron 500 kilometros desde el Club Teutonía, de Villa La Ñata, hasta Mercedes, en Uruguay. Fue ida y vuelta. Ya planifican su próxima travesía.
Un viaje de 250 kilómetros remando desde Tigre hasta Uruguay de por sí resulta complicado. Y luego, otros 250 de vuelta. Más aún, si quienes se animan a la travesía son tres amigos de más de 70 años. Los héroes de esta historia son Pablo Rehmann (75), Ernesto Rehmann (72) y Guido Hampel (71), quienes allá por febrero salieron desde el Club Teutonia de Tigre, del que son socios hace más de medio siglo. Y 22 días más tarde arribaron a Mercedes, Uruguay.
“Una vez por año decidimos hacer una travesía larga. En este caso elegimos terminar en el Club Remeros de Mercedes”, explica Ernesto. Su primo, Pablo, cuenta algunos puntos importantes: “Para viajes de este tipo, tenés que planificar dónde vas a parar porque no hay GPS y debés avisarle a Gendarmería. Por suerte tenemos mucha experiencia y conocemos bastante los ríos”. Como fueron días largos, debieron llevarse alimentos y mucha agua para el viaje. Utilizaron un bote par doble con timonel que mide casi siete metros y fue traído por el club alemán en 1940 a Argentina.
“En este caso las condiciones fueron complicadas. Tuvimos días con mucha corriente y hasta en una oportunidad debimos resguardarnos por tormentas fuertes”, revela Guido, quien nació en Alemania y vinó al país a los seis años. Después de salir de Tigre tomando el Río Luján, pasaron por el Correntino, luego tomaron el Paraná de las Palmas, Guazú, Bravo y cruzaron a Uruguay por el Gutierrez.
“De entrada remamos nueve horas seguidas. Teníamos muchas ganas de hacer este viaje juntos. Como somos grandes, sabemos ahorrar energía y además, aunque no lo parezca, estamos entrenados”, afirma Pablo, quien está casado con Elena y tiene cuatros hijos. Y agrega: “Como éramos tres, de cada nueve horas de remo, cada uno rema seis. Hicimos 12 días de ritmo y 10 de descanso”.
El más joven de los tres, Guido, es ingeniero en proyectos de energía renovable y ex campeón argentino de remo en Cadetes Junior. Y todavía le dura el asombro de la recepción que tuvieron en Mercedes. “Nos hicieron notas en dos diarios uruguayos. Estuvimos en la ciudad cuatro noches para descansar y planificar el regreso. Cuando la gente nos encontraba por la calle, nos pedía fotos y gritaban ‘¡Ahí van los remeros veteranos!’”, señala con alegría.
Para el retorno, 12 empleados del club los ayudaron a cargar las provisiones. “La vuelta se hizo más rapida. Acampar en lugares que no había nada y estar con amigos que conozco hace mas de 60 años no se olvida más”, resalta Ernesto, casado con Cristina y padre de Christian, Astrid y Matías.
Los remeros del Club Teutonia no se quedan con lo logrado y van por más. “En un par de meses planificaremos nuestro próximo viaje en bote, aunque tenemos pensado algo más corto”, anticipa Ernesto. Tanto Guido como Pablo suelen entrenar un poco más, porque además de los sábados que son sagrados para remar, suelen escaparse en la semana porque “hay menos tránsito”.
“Parece mentira que con la edad que tenemos hacemos actividad física todos los días. No perdimos la costumbre”, dice Guido y los otros coinciden. Por lo pronto, los tres son ídolos para todo el club alemán ubicado en la Ruta 27, sobre el Río Luján, en Villa la Ñata.
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